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Resolución de las últimas sentencias en el ámbito laboral

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Resolución de las últimas sentencias en el ámbito laboral

En este artículo analizamos varias sentencias recientes relacionadas con cuestiones laborales que han generado controversia en los tribunales. Se abordan temas como el suicidio como accidente de trabajo y el despido procedente por detección de cocaína en una persona empleada.

El suicidio como accidente de trabajo: ¿Qué hay que probar y cómo probarlo?

El suicidio vinculado con causa profesional es un problema creciente en el ámbito de las relaciones laborales.

La postura extrema de negar la causalidad dada la supuesta voluntariedad del suicidio desde antiguo, ha conocido excepciones en la jurisprudencia laboral. Poco a poco, la jurisprudencia ha ido perfilando los supuestos de causalidad entre trabajo y suicidio (consumado o intentado). Veamos un ejemplo de ello.

La Sentencia de la Sala cántabra (núm. 118/2023, de 27 de febrero), objeto de este comentario, presenta, desarrollando las precedentes líneas jurisprudenciales, un particular interés en el ámbito de la prueba, en orden a precisar qué es lo que hay que probar, y también destaca la novedad de algunas de las evidencias manejadas: el informe emitido a favor de la causalidad por la Inspección de Trabajo y la llamada autopsia psicológica, que la parte demandante aporta al proceso.

El aspecto novedoso de esta sentencia se encuentra en el ámbito probatorio. Se menciona la importancia de probar la teoría de la "ocasionalidad relevante", que implica demostrar que el trabajo o las actividades relacionadas con el trabajo fueron una condición sine qua non para el evento. La sentencia se basa en pruebas como denuncias anónimas de acoso laboral, investigaciones externas, incidentes en el lugar de trabajo, conversaciones de WhatsApp y preocupaciones relacionadas con responsabilidades laborales.

La sentencia también destaca la valoración de un informe de Inspección de Trabajo que concluye la existencia de un nexo causal entre el estrés laboral y el suicidio. Se propone imponer a la empresa un recargo por falta de medidas de seguridad y una sanción económica. Además, se menciona una autopsia psicológica realizada por un experto acreditado que concluye que el suicidio no se habría producido sin el episodio de rechazo vivido en el trabajo y que no hay otros factores desencadenantes identificables.

En resumen, la sentencia analizada reconoce la posibilidad de considerar el suicidio como un accidente laboral en casos en los que exista un nexo causal claramente demostrado. Se destaca la importancia de pruebas como investigaciones, informes de inspección y autopsias psicológicas para respaldar dicha conexión causal.

¿Es procedente el despido disciplinario motivado por la detección de cocaína?

En esta otra sentencia (núm. 149/2023, de 21 de febrero), el Tribunal Supremo concluye que es procedente el despido disciplinario de un conductor de autobús tras haber sido detectado en su organismo rastro de cocaína, en un control de carreteras rutinario de la Guardia Civil.

El Alto Tribunal da la razón a la empresa y concluye que sí aparece la transgresión de la buena fe contractual, pues la mera detección del consumo se identifica con la falta muy grave tipificada en el convenio colectivo aplicable. Revoca, de este modo, el Alto Tribunal la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia que había calificado el despido como improcedente tras entender que el consumo de drogas solamente puede provocar el despido si éste tiene una efectiva influencia en la conducción.

El Alto Tribunal se adentra en la interpretación de la norma convencional que sirve para calificar la conducta del conductor. Para ello, se pone en conexión esta disposición con otras normas en materia de seguridad vial y se concluye que para que aparezca el ilícito contemplado por la norma convencional, no se exige que el consumo de drogas repercuta en el cumplimiento efectivo de la actividad de la conducción.

Por el contrario, concluye el Tribunal Supremo que, además de que el trabajador daña la imagen de la empresa, provoca irregularidades en el servicio, lo que también es sancionable. El deber de buena fe contractual se vulnera cuando el infractor decide consumir drogas antes de conducir un vehículo porque haciéndolo asume un peligro sobre la integridad y la vida de los pasajeros que afecta a la confianza depositada en él por la empresa; ello obliga a considerar la infracción muy grave y a calificar el despido como procedente.

Si necesitas resolver alguna duda, te recordamos que al ser cliente de MAS Prevención puedes ponerte en contacto con nuestro Departamento de Asesoría Jurídica, quien te asesorará en todo lo referente a la legislación vigente en materia de prevención de riesgos laborales.