Has dado el paso correcto: has medido el nivel de gas radón en tu lugar de trabajo. Pero los resultados muestran una concentración superior a los 300 Bq/m³, el valor de referencia establecido por la normativa. ¿Y ahora qué?
La medición del radón es solo el primer paso en la protección de la salud laboral. Si se detectan niveles elevados, es necesario actuar para reducir su presencia y evitar los efectos nocivos que este gas radioactivo puede tener en el organismo.
En este artículo te explicamos qué hacer si los niveles de radón en tu empresa son altos, qué medidas son más efectivas y cuándo es necesario recurrir a una Unidad Técnica de Protección Radiológica (UTPR).
Tabla de contenidos
¿Qué significa tener niveles elevados de radón?
El nivel de referencia en España para exposición al radón en interiores está fijado en 300 Bq/m³ de promedio anual, según el Real Decreto 1029/2022.
Superar este umbral implica un riesgo potencial para la salud, especialmente a largo plazo. El gas radón es la principal fuente de radiación ionizante que recibimos y está clasificado como agente cancerígeno Grupo 1 por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC).
Importante: no existen síntomas visibles ni otras formas indirectas de detectar su presencia. Solo se puede saber si hay un problema a través de mediciones fiables y representativas.
Medidas correctoras más habituales
Una vez identificado un exceso de radón, se deben aplicar medidas de remediación que impidan su acumulación en espacios interiores. Las más comunes son:
Sellado de entradas de radón
- Cierre hermético de grietas, fisuras, juntas de dilatación o pasos de instalaciones.
- Aplicación de resinas o siliconas específicas.
Mejora de la ventilación
- Incrementar la ventilación natural (abrir ventanas, crear corrientes).
- Instalar o reforzar ventilación mecánica forzada, ideal en sótanos o espacios sin ventanas.
Aislamiento del subsuelo
- Colocación de láminas anti-radón homologadas bajo el suelo o trasdosados.
- Mejora del aislamiento entre la estructura del edificio y el terreno.
Succión o extracción de radón
- Implementación de arquetas de succión o sistemas de despresurización del subsuelo, que redirigen el radón hacia el exterior antes de que acceda al interior.
Estas soluciones pueden aplicarse individualmente o combinadas, dependiendo del nivel detectado, la arquitectura del edificio y el uso del espacio.
¿Cuándo intervenir con una Unidad Técnica de Protección Radiológica (UTPR)?
Si tras aplicar medidas correctoras el nivel de radón continúa por encima de los 300 Bq/m³, será necesario acudir a una UTPR homologada para radón.
Estas unidades especializadas realizarán:
- Evaluaciones avanzadas de exposición.
- Registro de la actividad en el listado oficial de actividades laborales con exposición a radiación natural.
- Asesoramiento sobre protección radiológica individual y colectiva.
- Comunicación formal de resultados a la plantilla y sus representantes legales.
¿Qué hacer después de aplicar las medidas?
Una vez puestas en marcha las soluciones, es imprescindible volver a medir para confirmar que la concentración ha bajado por debajo del nivel de referencia.
Según el tipo de medida implementada:
- Si no se necesita ventilación activa: reevaluación cada 10 años.
- Si se mantienen sistemas activos: reevaluación cada 5 años.
La prevención no acaba con la medición
Reducir el nivel de radón no solo es un requisito legal: es un acto de responsabilidad empresarial y protección de la salud. Aplicar las medidas correctoras adecuadas permite cumplir con la normativa vigente, proteger a las personas trabajadoras y evitar intervenciones costosas en el futuro.
En MAS Prevención trabajamos para ayudarte a crear entornos laborales más seguros y saludables. Si necesitas apoyo en la evaluación, control o reducción de los niveles de radón en tu empresa, cuenta con nuestro equipo técnico especializado. Estamos a tu lado para garantizar el cumplimiento normativo y proteger la salud de tu plantilla.