Saber cómo cortar una hemorragia puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Ya sea en casa, en el trabajo o en la vía pública, una actuación rápida y correcta ante una pérdida abundante de sangre puede salvar vidas. En esta guía te explicamos paso a paso cómo detener una hemorragia de forma segura y eficaz.
Tabla de contenidos
¿Qué es una hemorragia y por qué es peligrosa?
Una hemorragia es la salida de sangre del sistema circulatorio hacia el exterior del cuerpo o hacia cavidades internas. Puede deberse a cortes, golpes, heridas punzantes o traumatismos más graves. Si no se controla a tiempo, puede provocar, en casos extremos, la muerte.
Tipos de hemorragias: cómo identificarlas
Antes de actuar, es clave reconocer el tipo de hemorragia, ya que determinará el tratamiento adecuado.
Hemorragia externa
La sangre sale al exterior a través de una herida. Es la más fácil de identificar y tratar.
Hemorragia interna
No hay sangre visible, pero puede haber señales como mareo, palidez, dolor abdominal o hematomas. Este tipo requiere atención médica inmediata.
Primeros auxilios: cómo cortar la hemorragia paso a paso
Actuar con rapidez y mantener la calma son claves. A continuación, te explicamos qué hacer:
- Protégete y evalúa la situación: usa guantes si los tienes a mano para evitar el contacto con la sangre y asegúrate de que no corres peligro.
- Aplica presión directa: coloca una gasa, paño limpio o tu propia mano sobre la herida.
- Eleva la zona afectada: si es posible, eleva el miembro afectado por encima del nivel del corazón para reducir el flujo sanguíneo.
- Usa vendaje compresivo: una vez controlada la hemorragia inicial, aplica un vendaje firme pero que no corte la circulación.
- Llama a urgencias si es necesario: si el sangrado no cesa, es abundante o la herida es profunda, llama a emergencias (112 teléfono de España).
Cuándo usar un torniquete y cómo hacerlo correctamente
El torniquete es una medida extrema que solo debe aplicarse si el sangrado es masivo y no se puede controlar con presión directa. Debe colocarse:
- A varios centímetros por encima de la herida (nunca sobre una articulación).
- Con un lazo ancho, firme y ajustado, usando preferiblemente un torniquete comercial o improvisado con un cinturón o tela resistente.
- Anotando la hora exacta de aplicación para informar al personal médico.
Saber cómo cortar una hemorragia es solo una parte de los primeros auxilios básicos. La formación en emergencias te prepara para actuar con seguridad ante situaciones críticas, tanto en el entorno doméstico como profesional. Prepara a tu empresa con los cursos de formación de primeros auxilios que ofrecemos en MAS Prevención.