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Trabajar de pie: riesgos y medidas preventivas

Salud laboral
Trabajar de pie: riesgos y medidas preventivas

El estar de pie es algo natural para el ser humano, pero cuando se mantiene durante horas, especialmente en entornos laborales, puede convertirse en un factor de riesgo para la salud. La bipedestación prolongada exige un esfuerzo constante de los músculos de la espalda, cuello y piernas, esto aumenta la fatiga y favorece la aparición de lesiones.

Normalmente, estas lesiones no aparecen por sí solas y pueden requerir atención médica o fisioterapia para evitar problemas crónicos.

Los principales riesgos de trabajar de pie

Aunque a primera vista pueden parecer leves, los riesgos derivados de la bipedestación prolongada pueden evolucionar hasta convertirse en lesiones graves o permanentes si no se actúa a tiempo.

Fatiga y tensión muscular

Estar de pie durante muchas horas sobrecarga los músculos, esta sobrecarga reduce el flujo sanguíneo generando dolor, rigidez y fatiga en espalda, cuello y piernas, especialmente en trabajos con posturas estáticas.

Inflamación de las piernas

La mala circulación causada por la bipedestación en el trabajo favorece la inflamación venosa y la aparición de varices.

Lesiones en las articulaciones

Trabajar de pie durante tiempo prolongado incrementa la presión sobre caderas, rodillas y espalda, provocando un dolor que con el tiempo puede volverse crónico. Los tendones y ligamentos también sufren un mayor desgaste.

Consejos para evitar lesiones por trabajar de pie

Algunos trabajos implican más riesgo que otros a la hora de estar de pie. Evaluar las exigencias del puesto y diseñar un plan de prevención es fundamental.

Entre las medidas más efectivas para reducir el impacto de la bipedestación prolongada se encuentran:

  • Instalar reposapiés en el mostrador para alternar el peso entre un pie y otro en trabajos estáticos.
  • Proporcionar un asiento auxiliar regulable con reposapiés para permitir cambios de postura.
  • Utilizar mesas regulables en altura para adaptar la superficie de trabajo a las necesidades de la persona empleada.
  • Elegir calzado ergonómico que amortigüe la carga del peso corporal.
  • Revisar el tipo de suelo: los más blandos, como madera o goma, reducen la fatiga.
  • Promover descansos activos que permitan sentarse, estirarse y variar la postura.

En MAS Prevención conocemos los riesgos de la bipedestación en el trabajo, por eso ofrecemos reconocimientos médicos laborales para detectar posibles problemas y aplicar medidas en caso necesario. Contáctanos y protege la salud de tus personas empleadas.

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