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Persona trabajadora especialmente sensible: Un concepto clave en PRL

Salud laboral
Persona trabajadora especialmente sensible: Un concepto clave en PRL

La figura de la persona trabajadora especialmente sensible ha pasado a ser un concepto clave en la Prevención de Riesgos Laborales, especialmente en sectores donde la exposición a riesgos puede poner en peligro la salud de ciertos colectivos. Identificar y proteger a estas personas no solo es una obligación legal, sino también una garantía de seguridad, inclusión y bienestar en el entorno laboral.

¿Qué es una persona trabajadora especialmente sensible?

Es aquella que, debido a condiciones personales como una discapacidad, enfermedad crónica o situación de embarazo, presenta mayor vulnerabilidad frente a los riesgos laborales. Esta sensibilidad no implica menor capacidad, sino una necesidad de adaptar el puesto o las condiciones de trabajo para garantizar su seguridad.

Tipos de personas trabajadoras especialmente sensibles

Clasificar a una persona trabajadora como especialmente sensible puede deberse a diferentes factores, entre los que destacan:

  • Embarazo y lactancia natural
  • Discapacidad física o sensorial
  • Enfermedades crónicas o inmunodepresoras
  • Edad avanzada o situaciones temporales de vulnerabilidad

Obligaciones de la empresa y derechos de la persona trabajadora

La empresa está legalmente obligada a:

  • Garantizar la no discriminación por razones de salud o sensibilidad especial.
  • Aplicar medidas de protección individual y colectiva.
  • Adaptar el puesto de trabajo cuando sea necesario.
  • Promover un entorno laboral inclusivo y seguro.

Por su parte, la persona trabajadora tiene derecho a:

  • Informar sobre su situación de sensibilidad sin temor a represalias.
  • Recibir las adaptaciones necesarias.
  • Participar en la planificación preventiva de forma activa.

Buenas prácticas en la gestión de personas trabajadoras especialmente sensibles

Incorporar a las personas trabajadoras especialmente sensibles en la cultura preventiva es una muestra de compromiso con la salud laboral. Algunas buenas prácticas son:

  • Formación continua en prevención y sensibilización.
  • Diseño inclusivo de los puestos de trabajo.
  • Promoción del bienestar emocional y físico.
  • Coordinación estrecha con el servicio de prevención propio o ajeno.

Contacta con nosotros y descubre cómo desde MAS Prevención podemos ayudarte a construir entornos de trabajo inclusivos y sensibilizados con el cuidado de la salud y la integridad de las personas trabajadoras de tu empresa.

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